jueves, 16 de julio de 2009

El Rey de la Habana, o "Pornografía literaria para sonreir"

Cerca de la 1 AM, después de montaje y ensayos para un evento de Televisa, terminé de leer "El Rey de la Habana", de Pedro Juan Gutiérrez. Fue una recomendación y préstamo de mi amigo Sergio Garibay "El Bubu", fotógrafo de casa del Auditorio Telmex. Me advirtió que no era un libro para estómagos débiles.

El libro relata las aventuras de un adolescente vagabundo en La Habana, acompañado de su mala higiene, de su ateismo, de dos perlangas implantadas en el pene y de lo más divertido: su ignorancia. Escrito en un castellano muy cubano, el "saláo" vive flotando, en la completa levedad y al día, en toda la extensión de la frase.

Sus esfuerzos por integrarse a las actividades cotidianas de la clase trabajadora para vencer el hambre mientras vive las aventuras pornográficas mas oscuras, lo hacen un libro divertido de leer, pero lo que mas se agradece es el tono cínico del autor para tratar temas que con otra perspectiva le revolverían el estómago a la mayoría.

Es un bocadillo caribeño, que recomiendo para mentes torcidas, sin libros en la lista de espera.

2 comentarios:

Lluvia Montana dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Lluvia Montana dijo...

Pero siempre preferiras Gomorra :)